#CafeYProductividad: un espacio para compartir ideas

Afirma Eva Collado que «el verdadero éxito de la marca personal 2.0 es acabar dando la mano en el mundo 1.0, que es donde las cosas suceden, se materializan y ocurren». En parte, esto es posible gracias a eventos como Café y Productividad, en el que he tenido la oportunidad de participar por segunda ocasión. Un nutrido grupo de bloggers de productividad y efectividad personal se tienden la mano de la conversación durante una mañana completa, para compartir ideas, puntos de vista y reflexiones muy diversas.

Tradicionalmente este encuentro se ha venido celebrando desde sus inicios en la ciudad de Barcelona, pero en esta tercera ocasión sus organizadores, Jeroen Sangers, Daniel Aguayo y Jordi Sánchez, tendieron un puente hasta la ciudad de Madrid que sirvió de nexo de unión entre Barcelona, Lleida, Tarragona, A Coruña, Córdoba, Sevilla y Cádiz. Toda una muestra de evidente interés y sobre todo compromiso por seguir compartiendo y aprendiendo sobre productividad y efectividad personal.

El encuentro se produjo en las fantásticas oficinas de Liferay en España, gracias a las fructuosas gestiones realizadas por Vanesa Tejada con el fin de encontrar el lugar ideal. Sin duda alguna, una gran elección ya que el espacio desprendía un grato aroma a conocimiento e innovación.

Comenzamos la jornada a través de una divertida dinámica para conformar una serie de pequeños grupos en la que pudiéramos conocernos un poco mejor a nivel personal. Pude compartir esos momentos iniciales con Vanesa Tejada, David Torné y Alejandro Vázquez, comprobando que en última instancia, la productividad y la efectividad personal acaban ayudándonos a ser cada vez mejores personas y por tanto a crecer. Después de conocernos algo mejor, comenzamos a debatir acerca de diversos temas que fueron surgiendo de las manos inocentes de algunos participantes. Pudimos conversar sobre la repercusión de la productividad personal en la sociedad, en la educación y en las organizaciones. Se compartieron interesantes reflexiones sobre si es mejor educar en el sentido tradicional de la expresión o bien hacer de espejo con los más pequeños. Hablar de todos estos temas con seriedad y de verdad, resulta de suma importancia para evitar que esto se convierta en una moda más, como la autoayuda, el desarrollo personal e incluso el coaching.

Pudimos también hablar sobre la utilidad de la fuerza de voluntad y la de los hábitos, cuáles son sus diferencias y de qué tiene sentido hablar en el trabajo del conocimiento. Y por último, sobre el perverso concepto de planificación, tema que sin duda dio mucho de qué hablar, dadas las distintas corrientes de interés que existen respecto al tema. Me quedo con la necesidad del uso de conceptos ágiles que permitan comenzar lo antes posible a rodar, para alcanzar resultados, ya sea a nivel personal u organizativo.

Se pudieron ver distintos puntos de vista sobre cada idea, destacando la brillantez con la que fueron abordadas. Esto permitió que se generara una conversación inteligente de enorme calidad. Sin duda alguna podríamos haber estado otras cuatro horas más conversando sin que apenas nos hubiésemos dado cuenta. Es lo que tiene hablar y hacer lo que te gusta desde la diversidad.  Los que me conocen más de cerca saben que me encanta la frase de Pau Garía Milà, «está todo por hacer».

La conversación continuó durante la comida con un grupo ya más pequeño de participantes, en la que pudimos hablar sobre futuras localizaciones para próximos encuentros, así como de los placeres culinarios de las distintas zonas en las que nos ubicamos cada uno ;-).

En definitiva, ha sido un placer conocer por fin a Alejandro Vázquez y a Daniel Grifol, a los cuales sigo desde hace años. A Vanesa Tejada y también a William García. También volver a ver a Jeroen Sangers, Daniel Aguayo, David Torné, Jordi Fortuny, Enrique Gonzalo y a Joaquín Peña, con quien continué la conversación en Atocha mientras esperábamos nuestros correspondientes trenes de vuelta. Y como no, compartir otra jornada más con mis colegas artesanos y amigos de OPTIMA LAB: Paz Garde, Cruz Guijarro, Jerónimo Sánchez y José Miguel Bolívar, con los que pude cenar la noche antes en el restaurante preferido de la red. Nos vemos pronto 😉

Café y Productividad es ya un referente dentro del mundo de la productividad personal en España, que ya va camino de su cuarta edición. Me quedé con ganas de más, pero ya sabes lo que dicen, «si lo bueno es breve, dos veces bueno». Así es que nos vemos en el próximo encuentro.